Dónde comer en NYC? Part three: Delis

martes, 25 de junio de 2013

Los delis (abreviatura de Delicatessen) son tiendas donde se venden este tipo de productos y en las que también se pueden comer, claro. Nosotros los descubrimos en Nueva York, la verdad, y si asocio algo a ellos es el pastrami. ¿Qué es el pastrami? Es una especie de embutido hecho con ternera especiada que se ahúma, se sirve habitualmente en lonchas en un sándwich y está realmente bueno.

Uno de los más famosos de Nueva York es el Carnegie Deli, en la séptima avenida con la calle 45, muy cerca de nuestro hotel y de Times Square. Está lleno de fotos y autógrafos de famosos, es bastante curioso. Nos habían dicho que pidiéramos el Reuben, y eso hicimos. Cuando nos lo trajeron, alucinamos. Se supone que debíamos descoyuntar la mandíbula para comernos eso, jaja. Qué pasada! Una montaña de pastrami sobre una rebanada de pan y coronada por otra, porque a eso no se le puede llamar sándwich. Estaba muy bueno, toda una experiencia.



El otro deli más conocido de la Ciudad es el Katz's Delicatessen. Allí también son famosos por los sándwiches de pastrami, que venden y reparten a todo el mundo (o eso dicen ellos). Está por la zona de Nolita y nos costó la vida encontrarlo ya ni recuerdo por qué, pero si te pierdes por Nueva York ten por seguro que vas a andar y mucho. Es muy antiguo y también célebre porque allí se rodó la escena más conocida de la peli "Cuando Harry encontró a Sally." De hecho, los protas están comiéndose un sándwich de pastrami, lo que pide la señora de la mesa de al lado a ver si le causa el mismo efecto, jaja. Recuerdo que uno de los camareros era dominicano y muy agradable, estuvimos un rato charlando con él. También muy recomendable.


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Saïdia II – Iberostar y Be Live

miércoles, 19 de junio de 2013

Hemos pasado un gran fin de semana en el Hotel Iberostar Saidia, un hotelazo de playa en Marruecos a un precio increíble (70 euros/habitación doble, con todo incluído). Como imaginábamos, este hotel es tan bueno como su vecino Be Live y es un gran destino si lo que buscáis es descansar, ir a la playa, a la piscina, tomar el sol, comer, beber y relajaros.



En esta ocasión, nos dieron una habitación estándar, limpia, cómoda y a la que lo único que le faltaba era una cama doble en lugar de dos camas individuales.




La playa del hotel es una pasada: el agua cristalina, templada y muy tranquila. Por la orilla, puedes dar largos paseos y está muy cerca de la playa del hotel Be Live, más concurrida y en la que se pueden alquilar motos de agua y varias atracciones acuáticas. Tanto en la del Iberostar como la del Be Live, se pueden practicar varios deportes.



Las piscinas están muy bien, son enormes y normalmente hay una más tranquila (ideal para las siestas) y otra más movidita, con el snack bar, música y con más actividad.





Los espectáculos nocturnos son patéticos, aunque afortunadamente duran poco y siempre sirven para echar unas risas.

Como siempre en este tipo de hoteles, el buffet termina siendo algo repetitivo, pero en un fin de semana no nos ha dado tiempo a aburrirnos de comer y beber. Más de dos días, sería difícil no acabar harto. Además, la comida puedes hacerla en el restaurante principal o en el snack bar, junto a la piscina, ideal también para el aperitivo.


La bebidas alcohólicas son de marcas desconocidas, pero tienen una carta de cócteles que está bastante bien.


Los dos hoteles (Iberostar y BeLive) son prácticamente iguales, así que os recomendamos pasar un fin de semana en cualquiera de ellos, decidiendo entre uno y otro por el precio que tengan para la fecha que os interese. 




Volveremos!!




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Saïdia I –Todo incluído Low Cost en Marruecos

lunes, 10 de junio de 2013

Aquí estamos de nuevo, aprovechando que el próximo fin de semana lo pasaremos allí, para recomendaros visitar Saïdia y que os alojéis y descanséis en uno de sus estupendos hoteles.

Saïdia es una población costera del norte de Marruecos. Se encuentra junto a la frontera con Argelia y en los últimos años, cadenas hoteleras como Iberostar o Be Live han construido establecimientos de 5 estrellas de buen nivel y muy recomendables para todos los bolsillos.

Nosotros aprovechamos que tenemos familiares en Melilla para ir desde allí en coche particular (tras vuelo Madrid-Melilla). Se tarda una hora y cuarto aproximadamente en llegar, una vez cruzada la frontera (el tiempo que puedes tardar en cruzar la frontera es muy variable; en este sentido, evitad las horas de mayor tráfico). También se puede ir en avión directamente a Nador y desde allí, hay una hora de coche más o menos.


Todos estos hoteles tienen la misma estructura; hoteles de baja altura, en primera línea de una buena playa y en las zonas comunes, tienen de todo. 
Nosotros ya estuvimos en el BeLive y todo fue de maravilla (esta vez vamos al Iberostar, os contaremos nuestra experiencia próximamente).

 En el Be Live, las habitaciones son modernas y están muy bien equipadas. Te reciben con un té de bienvenida y el trato del personal es realmente bueno. Cuando entramos a la habitación nos llevamos una grata sorpresa, ¡¡nos habían asignado una suite a pesar de tener reservada una habitación estándar!!. No es lo habitual, por supuesto, pero la ocupación del hotel era elevada y parece que las únicas que tenían libres en ese momento eran las suites, una maravilla. De todas formas, las habitaciones estándar también están muy bien.




La comida y bebida son mejorables, pero al precio de 70 euros/habitación doble con todo incluido (50 euros aproximadamente si evitas julio y agosto), nos dimos por muy satisfechos. El bar de la piscina está bastante bien y puedes comer y beber hasta aburrirte; una gozada para glotones como nosotros. En general, está bastante bien, siempre que no te esperes un buffet de hotel de 5 estrellas en España.

Como anécdota negativa, la cerveza no estaba demasiado fría y lo más cutre son las bebidas “duras”. Fue toda una experiencia probar ron marca “cubata” o vodka “nikita”. Ginebra directamente no había y los amantes del whisky tuvieron más suerte porque era “White label”. Los espectáculos son lo de siempre en este tipo de hoteles, aunque presenciar una representación de “Grease” al estilo marroquí es algo que no olvidaremos, jajaja.


En resumen, os animamos a que disfrutéis de un fin de semana en alguno de estos hoteles. A pesar de los pequeños detalles negativos, que le restan alguna estrella, tienen una relación calidad/precio buenísima. No dejéis de visitar sus páginas web, seguro que os decidiréis a descansar en alguno de ellos.


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¿Dónde comer en NYC? Part two: hamburguesas

lunes, 3 de junio de 2013

Vamos a hacer una crónica de los sitios en los que estuvimos con fotito y todo para que os animéis (o no). En el apartado hamburguesas comenzamos con     JACKSON’S HOLE BURGUERS. Ya os dijimos que hay varios en Manhattan. No recuerdo en cuál de ellos estuvimos, pero deben ser parecidos. Lo recordamos con especial ilusión porque fue la primera cena en Nueva York. Llegamos a mediodía, soltamos las maletas y nos echamos a la calle a patear. Cuando llegó la noche entre el jet lag y que llevábamos horas sin parar estábamos hechos polvo y muertos de hambre. Total, que buscamos la que nos quedaba más cerca de la lista que pusimos en la anterior entrada y fue ésta. Lo mejor de todo y no es que sea exclusivo de este sitio, es que en EE.UU., lo primero que suelen hacer nada más te sientas en un restaurante, es ponerte una jarra de agua fría y dos vasos. Eso se agradece, la verdad, porque lo normal es que en España tengas que estar rogando por un vaso de agua del grifo. Te miran mal cuando la pides y siempre se le olvida y tienes que volver a recordarlo. Eso sí, si pides una botella de agua, bien pronto que te la traen. No os rindáis, en todos los restaurantes están obligados a poneros agua del grifo si la pedís, y estáis en vuestro derecho. Bueno, no más digresiones reivindicativas, jaja. Total, que te ponen agua y un plato con los típicos pepinillos gigantes que son tan comunes por allí. Tienen un sabor muy diferente a los que conocemos, pero están ricos. Pedimos limonada para beber y de entrante, los aros de cebolla, que nos los habían recomendado, y nos gustaron. Las hamburguesas estupendas, grandes y muy ricas. Para postre no quedamos, que las raciones por allí están bien despachaditas.


El mejor descubrimiento fueron las hamburguesas de  SHAKE SHAK, en Madison Square Park, frente al Flatiron Building. No vayáis buscando un restaurante, se trata de un kiosko dentro del parque con algunas mesas. Lo que llama la atención cuando te acercas es la cola, pero merece la pena, de verdad. Son las mejores que probamos en Nueva York, de hecho, fue el único sitio en el que repetimos.


Y son baratas y todo, alrededor de 4$. También tienen perritos y batidos, pero a nosotros con las hamburguesas y las patatas (cortadas en zig zag) nos sobró. Muy muy recomendable!! Deberían aparecer en todas las guías de Nueva York.


Otro sitio al que hay que ir es al BURGER JOINT. Lo peculiar es que está dentro del hotel Le Parker Meridien, cerca del Central Park, en 119 W de la calle 56. 



Cuando entras te rayas mucho porque el hall del hotel tiene muy buena pinta, así que no te esperas que detrás de una cortina haya un boquete-hamburguesería, pero ahí está. Las hamburguesas muy ricas. Recomendamos pedir el “The Works” (con todo).



La última recomendación de hamburguesas es el  DALLAS BBQ. Es una franquicia; nosotros fuimos al que está cerca de Times Square, pero hay muchos más. No es sólo hamburguesería, hay también todo tipo de carne, eso sí, todo a la barbacoa, lo que le da ese sabor tan auténtico. Nosotros nos pedimos los dos la misma hamburguesa, una con bacon y cebolla frita, pero traía tantísima que tuvimos que quitarle, no había quién se la comiera así, jaja. Son unos bestias!



Seguiremos con más comida, mmmmmm





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