Dónde comer en NYC. Part five: Chinatown

jueves, 11 de julio de 2013

Siguiendo con nuestro recorrido por los sitios para comer que visitamos en Nueva York, hoy queremos detenernos en el famoso barrio de Chinatown.



En Chinatown hay mil y un restaurantes, unos más auténticos que otros y unos con bastante mejor pinta que otros... He de decir que, como en el resto de los sitios, antes de decidir uno, busqué bastante en internet y por fin encontré un sitio que recomendaban en varias webs: el Joe's Shanghay Restaurant, en 9 Pell Street.

No sé cuál es la razón, pero no me entusiasmó en general comer en este barrio. Bueno, quizá sí me puedo hacer una idea: llevaba el estómago rebotado después de deambular por sus calles, tiendas y puestos. No somos especialmente escrupulosos ninguno de los dos, por eso aún hoy me cuesta entender por qué Chinatown me dio tanta “cosica”, jaja. No es la primera vez que íbamos a un barrio chino en el que comíamos en lo que nosotros llamamos “chinos para chinos”. Ya los habíamos probado antes en Londres, Ámsterdam, Frankfurt y después varios en Madrid; por lo general, nos suelen gustar mucho, nada que ver con los chinos españolizados (que también nos encantan, dicho sea de paso). Pero imagino que fue el olor que lo impregnaba todo lo que me fue revolviendo el estómago e hizo que luego no me sentara nada bien la comida.



Como he dicho, a la hora de comer fuimos a Joe's Shanghay. Tenía pinta de restaurante chino normal y corriente, pero un poco más “guarrete”. Nos sentaron en una mesa muy pequeñita para dos que estaba embutida entre un contenedor de basura (lo juro) y otra mesa igual con una parejita de chinos que no paraba de pelar langostinos y de lanzar las cáscaras por doquier (por toda su mesa  y alrededores). Como veréis, las circunstancias no eran las más propicias para disfrutar del almuerzo.



La comida en sí estuvo bastante buena. Nada más llegar, nos ofrecieron té y nos dieron la carta. Habíamos leído que los dumplings eran lo mejor, así que nos decidimos con unos variaditos como entrante, y luego pedimos un par de principales. Como en todos los chinos, ya sean para chinos o para españolitos, las raciones eran muy generosas y, repito, estaban buenas. No recuerdo exactamente cuánto costó, pero no fue caro.



A la salida buscamos la heladería Chinatown Ice Cream Factory, en 65 Bayard Street, de la que también habíamos leído varias recomendaciones. Merece la pena ir por ver la gran variedad de sabores, muchos de ellos totalmente desconocidos e impensables en las nuestras. Yo pedí uno de jengibre (soy adicta), pero no me gustó nada. No sé si por lo que os decía del estómago raruno o porque no era gran cosa.

Con todo esto no quiero que dejéis de ir a Chinatown. Es parada obligatoria! Un sitio que sorprende e inunda todos los sentidos, jajaja. Seguro que hay mil sitios estupendos en los que comer, no hay más que investigarlo un poco. Si no, siempre os quedará ese Mc Donald’s tan pintoresco que tienen. O Little Italy, que está al lado.

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2 comentarios:

Unknown dijo...

¡Chinatown es siempre un lugar genial para comer!
Yo no he estado en el de NY pero, hablando de Londres, diría que es el mejor Chinatown que he visto. En Madrid no existe prácticamente, y el de Milán no es ni siquiera bonito.
Londres ofrece muchos restaurantes para una escapada gastronómica a China: son baratos y la decoración de las calles es increíble. ¡Te sientes de verdad en Asia!
Si el de Londres me ha gustado tanto...en NY muero =)

A-M dijo...

Estoy de acuerdo, el de Londres es genial. Y si el de NYC es grande, el de San Francisco es enorrrme, con un montón de cosas para ver y probar.

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