Tailandia-Camboya: Bangkok, el mercado de Chatuchak

domingo, 26 de enero de 2014

Dedico un post completo a este mercado porque fue una de las cosas que más nos gustó de Bangkok y, por eso, repetimos: fuimos el primer y el último día que pasamos por allí, justo al principio y al final de todo el viaje.

Si tienes la suerte de estar un fin de semana en Bangkok no te puedes perder este mercado. Está algo alejado del centro, pero puedes llegar fácilmente en metro o skytrain, está bien conectado, junto al Parque Chatuchak.

Si entras por la puerta principal, puedes ir a una caseta de información y te darán un plano del recinto (créeme, te va a hacer falta). El complejo es enorme, con cientos de puestos distribuidos por zonas y calles numeradas y organizados más o menos por el tipo de artículos. Lo primero que sorprende es la variedad de cosas que venden, desde artículos de ferretería hasta mascotas, pasando por todo tipo de ropa, complementos, decoración, comida, etc.


El precio es muy bueno incluso sin regatear, aunque hay que intentarlo siempre porque están bien dispuestos a bajar algo.
Llama la atención una calle completa y larguísima de puestos de ropa muy originales y chulos cuando tú lo que te esperas es ropa de mercadillo (que la hay en otra zona), pero ésta es muy diferente y merece la pena.


Para comer hay una zona concentrada al principio con numerosos puestos de todo tipo de comida. Detrás de esta zona hay también algunos bares un poco más tranquilos y con aire acondicionado, que están bien de precio.
No te preocupes si te quedas sin dinero o necesitas cambiar, dentro del recinto hay todo tipo de servicios, varias oficinas bancarias, de cambio y de todo.

Es el mejor sitio para buscar recuerdos y regalos con una oferta inmensa y a muy buen precio. Eso es lo que hicimos el último día, aunque ya el primero que fuimos también salimos cargaditos. Eso sí, si te gusta algo, anota bien el sector y el pasillo porque si no, después no hay manera de encontrarlo. Nos pasó a nosotros con un puesto de camisetas muy chulas. El segundo día estuvimos hora y pico dando vueltas, pero no hubo manera.

Siempre hay muchísima gente y a mediodía hace bastante calor, pero lo cierto es que allí las horas vuelan.

Tailandia-Camboya: Bangkok, cómo moverse

sábado, 18 de enero de 2014

Bangkok es una ciudad inmensa, caótica (como ya contamos aquí). El tráfico es una locura, con atascos a todas horas y miles de motos pasando por todo hueco posible (la mayoría, con más de dos pasajeros).

El transporte público tiene sus pros y sus contras. La conexión con el aeropuerto de Suvarnabhumi está muy bien, con línea directa de skytrain al centro de la ciudad. Hay dos tipos de trenes: el exprés, que pasa cada hora y va bastante más rápido y el normal, que hace algunas paradas, pero tiene mucha más frecuencia. Allí mismo en las máquinas compras la entrada, una fichita roja que debes conservar hasta el final del viaje. La última parada es Phaya Thai, en el centro y con conexión al skytrain regular.

El general, metro y skytrain funcionan bastante bien, son baratos y modernos. Eso sí, tienes que llevar siempre cambio para obtener el ticket en las máquinas o esperar en la taquilla para que te cambien. Hay bastantes estaciones por la zona más moderna y comercial de Bangkok.

El problema empieza si quieres ir a la ciudad antigua. Nuestro hotel estaba por allí, muy cerca del Palacio Real, y para llegar a la zona no hay línea de metro ni de skytrain que valga. Hay autobuses, eso es cierto, pero no los probamos porque, teniendo en cuenta el tráfico, creo que no son muy prácticos. También está el servicio de barco por el Chao Phraya, con varias paradas en el centro histórico, que está bien porque es un paseo agradable y muy barato, pero es bastante lento y en según qué horas, puede estar saturado. Total, que no queda otra que coger un taxi, pero eso sí, taxi no tuk tuk, no hagáis la "turistada" que es bastante más caro y los podréis coger mejor en otras ciudades.



Lo cierto es que el servicio de taxis en toda Tailandia es muy barato y se convierte en la mejor opción por las noches y para muchos otros trayectos. El problema es que, con todos mis respetos, algunos conductores son unos auténticos piratas.

Ya veníamos advertidos de que había que pedir siempre que te encendieran el taxímetro nada más subirte porque si no, te cobran lo que quieren, pero pensaba que la realidad iba a ser más fácil. Por las mañanas no hay mucho problema, es más fácil encontrar uno que esté dispuesto a poner el taxímetro en marcha, pero por las noches la cosa cambia.

Además, no esperes que te entiendan fácilmente porque saben lo justo de inglés. Lo mejor es llevar la dirección en thai de a dónde queremos ir y señalarlo en el mapa. Aun así, puede haber confusiones. Nuestra pronunciación del thai os la podéis imaginar, y cuando pedíamos que nos llevaran a la zona de Wat Pho, donde estaba nuestro hotel, la mayoría entendía otra cosa. Principalmente, entendían Pat Pong, el mercado nocturno de las falsificaciones y los shows. La primera vez nos llevaron allí y nos costó un cabreo hacernos entender. Total, que nos acabamos bajando y cogiendo otro taxi. Si a eso le sumamos que nos pillaron en la capital las recientes protestas contra el gobierno y que muchos taxistas no nos querían llevar por no meterse en la zona conflictiva, comprenderéis la odisea que nos suponía cada noche volver al hotel.



Alquilar una moto para moveros es otra opción pero, de nuevo, teniendo en cuenta la locura del tráfico y el poco aprecio que tienen por la vida algunos conductores, yo no me arriesgaría.

En resumen, si volviésemos a Bangkok, buscaríamos alojamiento por el centro, en una zona accesible por transporte público para ahorrarnos taxis, por muy baratos que sean y, sobre todo, momentos tensos y discusiones. 


Imprimir

Tailandia-Camboya: Bangkok, la llegada

sábado, 11 de enero de 2014



¿Qué deciros de Bangkok? Es una ciudad caótica, llena de contrastes y que invade todos tus sentidos. La movilidad se complica por el tráfico, que es una pesadilla,  y la mala conexión con el transporte público que tienen ciertas zonas. No obstante en taxi (esto da para otro post) te puedes apañar y no dejarte el bolsillo en el intento. Pasamos en ella unos cuatro días (tres al llegar y uno antes de irnos) y todavía nos han quedado mil sitios por ver.



Si tuviera que hacer una lista de imprescindibles irían el mercado de Chatuchak (o Jatujak), el templo del Amanecer (Wat Arun), el Wat Poh (templo del Buda reclinado), el Palacio Real y el templo del Buda Esmeralda y, como no, la vista desde la terraza del bar Siroco en el hotel Lebua (esto también da para otro post).



La primera toma de contacto fue impresionante. Llegamos en el Skytrain desde el aeropuerto de Suvarnabhumi hasta Pahya Thai y cogimos un taxi hasta la zona de nuestro hostal, entre el templo de Wat Pho y el embarcadero de Tha Tien. Como no conocía el hostal, el taxista nos llevó enfrente del templo y nos dejó allí. Nos bajamos en medio de un mercadillo de comida (uno de tantos) con un montón de puestos malolientes de pescado seco, fritura, frutas y verduras de todo tipo, lleno hasta arriba de gente y nosotros en medio con la boca abierta, las mochilas a la espalda y ni idea de cómo llegar al hostal (y eso que nos mandaron un mapita y la referencia). Total, que después de preguntar a unas cinco personas diferentes, entramos en un hostal que vimos en el que sí sabían inglés, y nos acompañaron al nuestro, que estaba muy cerca.

Dependiendo de lo que queráis visitar, yo diría que mínimo dos días necesitáis para ver algo. Si queréis ampliar, ir a mercadillos y demás, cuatro días está bien, teniendo en cuenta que cuando vas de viaje tan lejos, el tiempo no sobra y hay que distribuirlo bien, que Tailandia tiene mil sitios preciosos para disfrutar.


Imprimir