TÚNEZ VI Visita a la capital y Sidi Bou Said

miércoles, 20 de marzo de 2013

Antes de bajar del autobús para poner fin al circuito de cuatro días, un representante del operador nos ofreció una visita Express a Túnez capital y Sidi Bou Said para el día siguiente. Nos pareció perfecto porque nos daba la posibilidad de conocer algo de la capital y de este precioso pueblo costero, en sólo medio día.

La noche la pasamos mejor y al día siguiente ya estábamos casi recuperados totalmente. Nos recogieron en el hotel y comenzamos la visita relámpago. Fuimos hasta Túnez, el viaje fue menos movidito que el primero que hicimos por esa carretera porque en esta ocasión íbamos en 2 furgonetas y por esa carretera en obras fue mucho más fácil que con el autobús.

Primero fuimos a Túnez, vimos los edificios más importantes en una vuelta panorámica y después aparcamos en el centro de Túnez, para dar un paseo y visitar la medina. Nos gustó por el hecho de conocer la capital, aunque no es más bonito que lo visto en días pasados. De camino pudimos ver también las ruinas de Cartago.




Luego fuimos a Sidi Bou Said, un precioso pueblecito costero con todas las casas son de color blanco y las puertas y ventanas de color azul.




Esta excursión relámpago fue un acierto, si tenéis ocasión de hacer algo parecido, hacedlo, nos ocupó sólo una mañana y estuvo muy bien aprovechada.
 


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TÚNEZ V Fin del circuito, Matmata y el anfiteatro de El Djem

lunes, 11 de marzo de 2013

Lo peor estaba por llegar y es que pasamos una noche malísima. Al subir al autobús, muy temprano porque teníamos muchas horas de carretera por delante, comprobamos que no eramos los únicos con problemas estomacales. Más de la mitad del grupo sufrimos gastroenteritis y eso, con el viaje que nos esperaba, fue realmente molesto. En definitiva, no volvería nunca a contratar la cena bereber. Lo cierto es que la contratamos allí y nos vendieron como paquete conjunto la excursión en 4x4, el paseo en dromedario y la dichosa cena. Las dos primeras fueron de lo mejor del viaje, pero la cena fue un desastre.

Nos encontrábamos muy al sur del país y esa noche dormiríamos en el hotel de playa de Hammamet, así que ese día fue muy pesado, aunque hicimos varias paradas: en Matmata para ver el paisaje lunar (no tan espectacular como otros paisajes que ya hemos comentado) y la vivienda troglodita, en la que nos ofrecieron pan con aceite (los menos afectados pudieron probarlo) y, como era temprano cuando llegamos, algunos miembros de la familia seguían durmiendo con su casa llena de turistas, algo incómodo y surrealista.



Paramos a comer en ruta en un bar con menú incluido, aunque la mayoría comimos algo de arroz blanco porque seguíamos afectados. Por la tarde, continuamos hasta el Djem, donde visitamos su impresionante anfiteatro romano en el que se rodó parte de "Gladiator"; fue lo mejor del día, ¡una pasada!.




La jornada fue dura y por fin llegamos de nuevo al hotel de Hammamet Iberostar Solaria para disfrutar de los dos días que teníamos por delante.
 


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TÚNEZ IV El lago salado, dromedarios y una cena horrible

domingo, 3 de marzo de 2013

A la mañana siguiente, abandonamos este hotel y seguimos descubriendo lugares alucinantes. La carretera atraviesa el Lago salado de Chott el Djerid, el silencio y la tranquilidad vividas fueron impresionantes.




Mas adelante llegamos a Douz, dónde haríamos noche ese día en el Hotel Sun Palm, algo peor que el de Tozeur, pero la verdad es que también estaba bastante bien. En este punto del viaje es en el que más agradecimos tener el circuito con mejores hoteles, por lo que nos contaron sobre algún hotel de “3 estrellas” de la zona...

Esa tarde, dimos el famoso paseo en dromedario, muy turístico, pero pasas un rato muy divertido así que os lo recomendamos. Para subir y bajar debes agarrarte fuerte porque son muy altos, pero caminan tranquilos y no tuvimos ningún problema. El paseo fue muy bonito y, como anécdota, apareció un lugareño ofreciendo botellines de coca-cola; nos la bebimos pensando que estaba incluido en la excursión, pero rápidamente nos pidió que terminásemos para llevarse el botellín, tan rápido que sobró un poco ¡¡y se lo dio al dromedario!!. Luego llegó el momento de cobrar el refresco; al menos fue barato (1 euro).




Tras una necesaria ducha en el hotel, nos preparamos para una cena beréber que seguro os ofrecerán si hacéis este viaje. La preparación fue divertida: en el hotel nos vistieron a todos con turbante y chilaba para después llevarnos a la jaima para la cena; aquí terminó lo divertido. Nos recibieron muy simpáticos, bailando al aire libre y ofreciéndonos una especie de sangría pésima.

Pasamos a la jaima para la cena que consistió en una sopa horrible que sabía a cabra vieja, una especie de empanadilla con huevo duro dentro que no era una maravilla, pero resultó ser lo mejor de la cena y, para terminar, el famoso cous cous de cordero, que tenía exactamente el mismo sabor que la sopa, todo sabía a cabra vieja, acompañado de un vino tinto avinagrado. Para amenizar la cena, varios señores y una señora tocaron los timbales y bailaron continuamente, además, entre plato y plato o durante alguno de ellos, sacaron a algún miembro del grupo para terminar todos haciendo una especie de “conga bereber” jaja.

La verdad es que un rato puede ser divertido, luego se hizo demasiado pesado y si a eso sumamos que la cena fue malísima, hubiese sido mucho mejor cenar tranquilamente en el hotel, os aconsejamos que no os engañen con esta cena.




 


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