TÚNEZ IV El lago salado, dromedarios y una cena horrible

domingo, 3 de marzo de 2013

A la mañana siguiente, abandonamos este hotel y seguimos descubriendo lugares alucinantes. La carretera atraviesa el Lago salado de Chott el Djerid, el silencio y la tranquilidad vividas fueron impresionantes.




Mas adelante llegamos a Douz, dónde haríamos noche ese día en el Hotel Sun Palm, algo peor que el de Tozeur, pero la verdad es que también estaba bastante bien. En este punto del viaje es en el que más agradecimos tener el circuito con mejores hoteles, por lo que nos contaron sobre algún hotel de “3 estrellas” de la zona...

Esa tarde, dimos el famoso paseo en dromedario, muy turístico, pero pasas un rato muy divertido así que os lo recomendamos. Para subir y bajar debes agarrarte fuerte porque son muy altos, pero caminan tranquilos y no tuvimos ningún problema. El paseo fue muy bonito y, como anécdota, apareció un lugareño ofreciendo botellines de coca-cola; nos la bebimos pensando que estaba incluido en la excursión, pero rápidamente nos pidió que terminásemos para llevarse el botellín, tan rápido que sobró un poco ¡¡y se lo dio al dromedario!!. Luego llegó el momento de cobrar el refresco; al menos fue barato (1 euro).




Tras una necesaria ducha en el hotel, nos preparamos para una cena beréber que seguro os ofrecerán si hacéis este viaje. La preparación fue divertida: en el hotel nos vistieron a todos con turbante y chilaba para después llevarnos a la jaima para la cena; aquí terminó lo divertido. Nos recibieron muy simpáticos, bailando al aire libre y ofreciéndonos una especie de sangría pésima.

Pasamos a la jaima para la cena que consistió en una sopa horrible que sabía a cabra vieja, una especie de empanadilla con huevo duro dentro que no era una maravilla, pero resultó ser lo mejor de la cena y, para terminar, el famoso cous cous de cordero, que tenía exactamente el mismo sabor que la sopa, todo sabía a cabra vieja, acompañado de un vino tinto avinagrado. Para amenizar la cena, varios señores y una señora tocaron los timbales y bailaron continuamente, además, entre plato y plato o durante alguno de ellos, sacaron a algún miembro del grupo para terminar todos haciendo una especie de “conga bereber” jaja.

La verdad es que un rato puede ser divertido, luego se hizo demasiado pesado y si a eso sumamos que la cena fue malísima, hubiese sido mucho mejor cenar tranquilamente en el hotel, os aconsejamos que no os engañen con esta cena.




 


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2 comentarios:

AMPA La Barraca dijo...

Me suena eso de que te engañen como a un turista por esos lares. Nosotros estuvimos en una cena-espectaculo la mar de... interesante.

A-M dijo...

Sí, nosotros ya sufrimos esa y de ahí en adelante, solemos huir de este tipo de actividades.

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