Marruecos: el desierto de Erg Chebbi I

jueves, 15 de noviembre de 2012

Lo prometido es deuda, así que estamos de nuevo por aquí para contaros cositas del viaje a Marruecos.

El objetivo principal del viaje era ir al desierto, que era lo que más ilusión nos hacía, así que fue la primera parada. Hicimos dos noches en Merzouga, que es la localidad más cercana al desierto de Erg Chebbi.
Por allí nos alojamos en una kasbah, supuestamente una construcción defensiva en origen, convertida en albergue (aunque para mí que esta era nuevecita, jaja), de nombre Merzouga, como el pueblo. Hacía poco que lo habían inaugurado y estaba bastante bien.


Las habitaciones eran grandes y bonitas:


Y tenía piscina, lo cual es de agradecer en medio del desierto, incluso en noviembre:


Alojamientos como este hay muchos en Merzouga. Quizá el más conocido sea el Tombouctou, del grupo Xaluca, situado justo al lado del nuestro. Este sí es más famosillo, pero hay algunos que no se pueden encontrar en la web, como el nuestro. Nosotros supimos de él a través de personas que ya habían estado allí.

El Merzouga era pequeño, unas siete u ocho habitaciones, así que estaba muy tranquilo y nos trataron bien. La comida también era buena, sobre todo los desayunos.

Hay más posibilidades de alojamiento en pueblos cercanos, como Rissani, pero nosotros queríamos estar lo más cerca posible del desierto. Tan cerca que la parte de atrás de nuestra kasbah tocaba ya con las primeras dunas, lo que es una gran ventaja para ir al amanecer (podías escaparte en pijama, vamos); un espectáculo maravilloso.


Erg Chebbi es el único desierto de dunas de arena que hay en Marruecos. Su extensión es bastante limitada. De hecho, puedes rodearlo en coche y no se tarda demasiado. Si bien en él no tienes la impresión de desierto inmenso que no se acaba como se tiene en el Sáhara, compensa su belleza, el color rojizo de su arena y el contraste impresionante con el terreno que lo rodea, una extensión de negro basalto.


La temperatura por allí era muy buena. Unos 29 o 30 grados a mediodía, y algunos menos al anochecer. Noviembre-diciembre es temporada alta en el desierto, sobre todo Nochevieja, que ahora está de moda celebrala por allí y pasar la noche en jaimas entre dunas.

En contra de lo que pueda parecer, en el desierto hay muchas cosas que hacer, pero eso lo dejamos para el siguiente post.











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